martes, 11 de noviembre de 2014

Más de la mitad de las 4.768 terrazas de Barcelona incumplen la normativa

Más de la mitad de las 4.768 terrazas de Barcelona incumplen la normativa

Sólo el 44 por ciento de las terrazas de bares y restaurantes de Barcelona cumplen todos los elementos de la normativa vigente. En la tanda de visitas realizadas por el Ayuntamiento y el Gremio de Restauración de Barcelona a las 4.768 terrazas de la ciudad, se detectaron hasta 268 espacios instalados sin siquiera tener la licencia perceptiva.
Los inspectores municipales ya han iniciado el cierre de estas terrazas ilegales, empezando por el distrito de Ciutat Vella, en el que ya se está retirando el mobiliario de 14 terrazas.
El mayor número de terrazas sin licencia se encuentra en el distrito de Sant Martí (59), seguido de cerca por Nou Barris (53) y por el Eixample (53). Precisamente en el distrito del Eixample es donde más terrazas hay, 1.626 según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Barcelona y por el Gremio de Restauradores. Las inspecciones han detectado también 33 terrazas ilegales en Sant Andreu, 24 en Sarrià-Sant Gervasi, 12 en el distrito de Sants-Montjuïc y 10 terrazas sin licencia en Horta-Guinardó. En Ciutat Vella, donde han empezado las actuaciones, el número de terrazas ilegales es de 18. Cierran la lista Gràcia y Les Corts, con tres terrazas sin licencia en cada distrito.
Entre las terrazas que sí operan con licencia, que en 2013 aportaron cinco millones de euros al Ayuntamiento en concepto de tasas, las infracciones más comunes que se han detectado son la instalación de elementos fijos en un 23,11 por ciento, el uso de mobiliario que incluye publicidad en el 20,64 por ciento de los casos y la existencia de elementos adosados a la fachada del bar o restaurante, que representan el 16,82 por ciento del total. Aunque estas incidencias puedan parecer menores, lo cierto es que se recogen como graves en la ordenanza de terrazas que el Ayuntamiento de Barcelona aprobó en 2013 y que entró en vigor al empezar este año, y sus sanciones pueden llegar a los 300 euros por infracción. Para consolidar el cumplimiento de la normativa, se pondrá en marcha una tercera tanda de visitas en otoño para que los responsables conozcan las novedades de la misma. Según explicó el teniente de alcalde, Antoni Vives, esta operación irá acompañada de la creación, por parte del gremio, de una oficina de atención a las dudas del sector. El objetivo de las visitas es detectar los incumplimientos más graves, que son los que dificultan el acceso a las calles y las plazas y los que refieren a la ocupación excesiva del espacio público. También se anunció que se constituirá una comisión técnica encargada de elaborar informes sobre las zonas de la ciudad que, por sus características, merecen una regulación diferenciada, como pueden ser la Rambla Catalunya o la Diagonal.
El número de terrazas en Barcelona se ha incrementado en los últimos años y ya hay unas 4.500, cuando en 2010 eran poco más de 2.300. Esta proliferación de terrazas, el doble que hace cuatro años, ha ido acompañada de un crecimiento en el incumplimiento de la normativa actual que, además, puede llegar a su cúspide en verano. Pese a todo eso, Vives recordó el valor que las terrazas aportan a Barcelona y señaló que "son un elemento esencial de la personalidad de una ciudad y tenemos que intentar no criminalizarlas".
Las terrazas y la ley antitabaco
Desde el Gremio de Restauración de Barcelona se recordó que desde el inicio de la crisis en 2007 han cerrado cerca de 2.000 establecimientos en la ciudad y que las terrazas son un elemento que ayuda a tirar adelante a bares y restaurantes, además de ser "un elemento imprescindible para la economía de Barcelona por dos razones: el clima y la normativa del tabaco". De hecho, la proliferación del número de terrazas se atribuye, en parte, a la entrada en vigor en 2011 de la segunda ley antitabaco, que eliminó los espacios para fumadores dentro de los bares y restaurantes que sí permitía la anterior ley de 2006




1 comentario:

  1. Muy bien, me encanta ver como una ciudad con la cultura de terrazas como es Barcelona, no muy diferente a otras como Valencia, Sevilla, Granada etc, solo sabe poner palos en las ruedas a los pequeños sufridores que se levantan cada día a las 6 de la mañana y se van a dormir a la 1 de la madrugada, todo ello para que los vecinos puedan tomar un café antes de ir a trabajar o comerse un bocadillo. Con esta medida pequeños negocios que sólo incumplen la normativa de aforo, de dudosa legalidad por muy aprobada que este. Los negocios con aforo reducido solo tienen la opción de subsistir si disponen de terraza. Conozco un caso que con una acera de más de 70 m2 no le permiten tener una terraza de 16 m2 por el aforo del local. Esa medida le obligara a cerrar si sigue la norma adelante. Lamentable.

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