Desde la entrada en vigor de la tasa turística en el 2013, el Ayuntamiento de Barcelona ha ingresado 12,48 millones, cantidad que es el 34% de lo recaudado ya que el resto de la nueva figura fiscal se lo queda la Generalitat. La cifra se conoció ayer en el informe que, en medio de críticas de la oposición sobre la cuantía y el uso que hace el gobierno de Xavier Trias de esos fondos, presentó la teniente de alcalde de Economia, la democristiana Sònia Recasens, en la comisión de su ámbito.
De este dinero, el ayuntamiento ha traspasado la mitad, 6,24 millones, al Consorcio de Turismo para que lo gestione dentro de sus funciones de promoción. De la otra mitad, CiU ha invertido 5,1 millones en un total de 58 proyectos de mejora. El destino de estos nuevos recursos se ha situado en el centro del debate sobre elimpacto negativo del turismo. En especial tras la cadena de protestas en varios barrios que se inició en agosto con lasublevación de la Barceloneta por la proliferación de pisos turísticos y las molestias del turismo masivo.
La portavoz socialista Sara Jaurrieta reprochó al consistorio haber usado el dinero para hacer promoción y mejorar la atención a los propios visitantes sin atender, en cambio, a los barrios más castigados por los efectos negativos de la actividad. Jaurrieta y el portavoz del PP, Javier Mulleras, pidieron que Trias reclame a la Generalitat la transferencia de toda la tasa que genera la capital. Criticaron que CiU votara en contra de esta posibilidad en el Parlament.
Recasens respondió que le gustaría poder disponer de unporcentaje superior de la tasa y tener más margen para gastarlo, pero señaló que el ayuntamiento se limita a "cumplir la ley" que establece el carácter finalista del impuesto.
Gobierno Militar
El debate sobre la creación de otro museo militar en Barcelona rebrotó ayer en la comisión de Presidencia. Con los votos de CiU, ICV-EUiA y UpB (ERC), el rechazo del PP y la abstensión del PSC, se aprobó una propuesta ecosocialista que insta al ayuntamiento a reclamar al Gobierno español la cesión de manera incondicionada del edificio del Gobierno Militar.
Con ello se evitaría que se instale en esa sede del Portal de la Pau el museo que anunció el pasado día 6 el inspector general del Ejército, Ricardo Álvarez-Espejo. ICV quiere que se dé al edificio"un uso mejor y ciudadano". El teniente de alcalde de Cultura,Jaume Ciurana, consideró que "es lógico y normal que Barcelona tenga la pretensión que le sea cedido" ese y otros edificios del Estado
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